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Remedio rápido y sencillo al elevado consumo de aceite
Una causa típica para el elevado consumo de aceite es un motor que con el tiempo se ha ensuciado por dentro: Los segmentos de pistón ya no sellan de forma fiable y la combustión imperfecta produce cada vez más sedimentos. Una limpieza a fondo puede poner fin al alto consumo de aceite y evitar costosas reparaciones. LIQUI MOLY, el especialista alemán en aceites y lubricantes le muestra cómo se hace.
Los motores modernos se fabrican con tolerancias muy reducidas. Esto hace que, por un lado, sean muy eficientes, pero, por otro lado, también muy propensos a las averías cuando se ensucian. Y estos aparecen tarde o temprano, dependiendo de la función de la calidad del combustible, el comportamiento de marcha, la calidad del aceite y la tecnología del motor, pero seguro que en algún momento aparecen.
Como en el caso del conductor de un Audi. Su Audi A5 2.0 TFSI del año 2011 tenía 81435 kilómetros en el tacómetro. El conductor se quejaba del aumento constante del consumo de aceite, que al final llegó a 1,5 litros/1000 kilómetros. Un taller Audi presupuestó la reparación en 4700 euros. A continuación, el conductor se puso en contacto con LIQUI MOLY.
«Debido al kilometraje, era cabía la posibilidad de que la suciedad en el motor contribuyera al elevado consumo de aceite», explicó Dietmar Schmid, ingeniero de aplicaciones de LIQUI MOLY. Por eso, LIQUI MOLY abrió su caja de herramientas y sacó algunos cepillos químicos.
Con el Pro-Line Limpiador del sistema de gasolina se eliminó la suciedad del sistema de combustible y del sistema de inyección. Tan sólo hay que echar el aditivo en el depósito. Cada vez que el motor entra en funcionamiento, las sustancias activas disuelven los sedimentos presentes en los inyectores. De esta forma la gasolina vuelve a pulverizarse finamente de nuevo y se forman menos residuos. Con el Pro-Line Lavado de cárter de motor se limpió el circuito de aceite. Este aditivo se utiliza justo antes de realizar el cambio de aceite. Sus sustancias activas disuelven lodos y sedimentos que posteriormente se drenan junto con el aceite usado. Por último, se eliminó la suciedad del sistema de admisión con el Pro-Line limpiador para válvulas de mariposa para que el motor se despejara de nuevo. Estos productos se utilizan exclusivamente en el taller.
Además, se redujo la fricción en el motor. Además, en el cambio de aceite se añadió CeraTec como aditivo antidesgaste de alta tecnología al aceite nuevo. Reduce la fricción y el desgaste con uniones cerámicas con capacidad de resistir altas cargas químicas y térmicas, evitando así el contacto directo de metal con metal y aumentando así la vida útil de los grupos motrices.
Tras un breve recorrido de prueba se volvió a medir la compresión, que había mejorado en los cuatro cilindros entre 0,5 y 1,5 bares. En el examen con el endoscopio se observó que las cámaras de combustión estaban ahora mucho más limpias y que las cabezas de los pistones ya no presentaban zonas húmedas.
Después de recorrer 600 kilómetros, el conductor llegó a la primera conclusión: Antes ya hubiera tenido que rellenar aceite, pero ahora el consumo de aceite estaba a cero. Y esto por menos del cinco por ciento de los costes de reparación estimados. «Para el taller es una buena medida de fidelización del cliente», afirma Dietmar Schmid. «No solo resuelve el problema, sino que también lo hace a una fracción del coste de la competencia. Y se corre mucho la voz».
Las ventajas de los aditivos son, además de su efecto, su bajo coste y su fácil aplicación. «Los aditivos no son remedios mágicos que puedan revitalizar un motor averiado», afirma Dietmar Schmid, «pero son herramientas químicas útiles que todo buen taller debería tener en su caja de herramientas».