Protección anticorrosión

La corrosión es uno de los motivos más frecuentes de avería en vehículos. A menudo, los daños se detectan cuando ya es demasiado tarde. Para prolongar la vida útil de su vehículo y evitar costosas reparaciones, es importante adoptar medidas preventivas. Le explicamos como se inicia la oxidación y qué puede hacer para evitarla.

En la construcción de vehículos modernos, a menudo se emplean aperturas especiales en puertas y otras cavidades para desviar la humedad y evitar así la oxidación. Sin embargo, una cierta humedad restante sigue permaneciendo en dichos espacios, lo que afecta a la carrocería de su vehículo a largo plazo. Además de ello, los canales de desagüe pueden verse obstruidos por hojas u otro tipo de suciedad. El agua queda estancada y no puede fluir. Esto representa un caldo de cultivo que favorece enormemente la corrosión.

La mayoría de fabricantes protegen la carrocería y los bajos de la carrocería de fábrica con diferentes revestimientos y pinturas protectoras. Con el tiempo y en función de diversas circunstancias, pueden perder efectividad. Además la galvanización de los vehículos, un proceso utilizado habitualmente por muchos fabricantes, no protege al 100 % de la corrosión. 

Impactos de piedras y arañazos
A través de irritaciones en la capa de protección de la pintura, los impactos de piedras y arañazos afectan el metal y, con ello, se aplana el camino para la formación de humedad nociva en la carrocería. En función de cuantas capas de pintura se dañen, pueden pasar al principio totalmente desapercibidas y no apreciarse hasta mucho tiempo después, incluso después de años, y materializarse en forma de oxidación.

Condiciones regionales/climáticas
Los vehículos en regiones secas y cálidas tienen un riesgo menor de sufrir corrosión que las regiones frías con mucha humedad. Con respecto a los impactos de piedras y arañazos, la calidad de las carreteras desempeña un papel importante.

Sal en invierno
El uso de productos de deshielo y arenado que mejoran el agarre favorecen la formación de corrosión. El producto de deshielo queda fijado en la carrocería y la sal dispone de suficiente tiempo para atacar la capa de protección de la pintura.

En principio están en riesgo todos aquellos lugares que pueden acumular agua o están expuestos a la humedad de forma permanente. Son, por ejemplo, canales de desagüe, huecos, ranuras, bordes, pliegues y cavidades.

• Puertas, compartimentos de ruedas, portones traseros, etc.
  Los componentes de carrocería con cavidades en las que se acumula la humedad son los típicos lugares que presentan oxidación.
   
• Detrás del revestimientos de plástico
  La humedad que se acumula aquí se encarga de que pequeñas impurezas entre el plástico y el acero se comporten como un papel de lija que rasca la capa de protección de la pintura y abre las puertas a la corrosión.
   
• Bisagras, ejes, articulaciones, etc.
  Mientras que la carrocería se encuentra mayoritariamente mejor protegida gracias a la galvanización, hay otras partes de los bajos del vehículo que son susceptibles a la oxidación y están expuestas a la humedad.
   
• Parte frontal y capó
  A pesar de la galvanización, las partes de la carrocería frágiles son, sobre todo, aquellas con un mayor riesgo de impactos de piedras.
   
• Cristales y techos corredizos
  La humedad se cuela por debajo de las juntas y las molduras decorativas, se seca allí con dificultad y, por ello, conlleva la formación de pequeñas burbujas de óxido en la pintura.

Para proteger óptimamente a su vehículo de la oxidación y otros tipos de corrosión causados por la humedad, la sal, la suciedad o productos químicos en la vía pública, puede tomar diversas medidas (la mayoría de ellas funcionan en combinación). 

Un aspecto importante es, sobre todo, el mantenimiento periódico y la conservación de la carrocería. La reparación de impactos por piedras y arañazos puede contribuir a prevenir la corrosión y los daños asociados a esta.

También puede prevenir la corrosión en su vehículo de forma activa. Limpie y tenga cuidado de su vehículo con regularidad para eliminar la suciedad y los restos de sal que favorecen la formación de corrosión. Para ello, también le ofrecemos todos los recursos necesarios en nuestra gama de productos de mantenimiento.