Problema harto conocido en invierno: Cuando hace mucho frío, el combustible se espesa. La culpa la tiene la parafina, una cera presente en el diésel. Durante el verano no molesta en absoluto, ahora, cuando las temperaturas son bajo cero, la cera se solidifica. Se forman cristales que atascan el filtro de combustible. La consecuencia: El motor no recibe combustible y no funciona.
Más vale prevenir y mantener el diésel en buenas condiciones; también a temperaturas gélidas. Fluidificante diésel eleva la fluidez y la filtrabilidad del diésel y lo hace apto para el uso en invierno hasta los -31ºC (independientemente de la calidad del combustible). El aditivo garantiza el funcionamiento de todos los motores diésel a bajas temperaturas.
Pero ojo: Su efecto es óptimo sólo cuando se le agrega al combustible antes de que se espese. Y, por favor, asegúrese de no guardar Fluidificante diésel en el vehículo, si no lo va a aplicar.