Compatibilidad de combustibles HVO o XTL con aditivos

En las estaciones de servicio, el combustible diésel alternativo está marcado como XTL (X-to-Liquid). La «X» representa un material de partida cualquiera que se convierte en fuente de energía líquida (to Liquid). El material de partida puede ser cualquier materia prima que se transforme en diésel parafínico. Existen dos métodos para este proceso de fabricación sintética: el método Fischer-Tropsch (por ejemplo, también para biocombustibles) y el uso de aceites vegetales hidrogenados, HVO (Hydrotreated Vegetable Oils).

Los combustibles producidos siguiendo el procedimiento Fischer-Tropsch se generan a partir de un gas de síntesis compuesto por monóxido de carbono e hidrógeno, cuyo origen es la biomasa, el carbón, el gas natural o el hidrógeno verde y el CO₂ del aire. En función del aditivo, el propulsante se denomina BTL (Biomass-to-Liquid), CTL (Coal-to-Liquid), GTL (Gas-to-Liquid) o biocombustible. Alternativamente, se puede utilizar HVO como base, que se obtiene a partir de aceite vegetal o aceite de cocina usado que reacciona con el hidrógeno para obtener hidrocarburos parafínicos combustibles. El HVO se puede repostar añadiéndose a diésel fósil como en forma pura. En función de la mezcla, el propulsante se denomina Klimadiesel 25, Klimadiesel 90 (en Alemani) o HVO 100 o «C.A.R.E. diésel».

Otra novedad: Diésel B10. En comparación con el anterior diésel B7, el B10 no se compone de un siete, sino de un diez por ciento de biodiésel y, por lo tanto, no de un 93 por ciento, sino de un 90 por ciento de diésel fósil. Sin embargo, en comparación con el HVO, todavía se sigue produciendo a partir de materias primas y no de residuos.

Uso solo con homologación especial del fabricante

Al igual que con el E10, solo debe repostar diésel B10 y XTL si el fabricante de su vehículo lo ha autorizado explícitamente con una homologación.

Se puede comprobar fácilmente mirando en la parte interior de la tapa del depósito de combustible. Si encuentra allí un pequeño símbolo con el distintivo XTL o B10, podrá repostar el combustible con toda tranquilidad.

Además, como esperaban los expertos en las pruebas prácticas, no se han detectado diferencias respecto a los diésel convencionales. Más bien al contrario: Debido a sus características sintéticas, el XTL o el HVO son técnicamente incluso superiores, ya que no contienen, por ejemplo, ni aromas ni otros subproductos. El mayor índice de cetano, un 74 en comparación con el 54 en el diésel fósil, también influye positivamente en el comportamiento de combustión del motor. Además, se genera un 30% menos de óxidos de nitrógeno y partículas de polvo y el desgaste en componentes técnicos como el filtro de partículas o el sistema de recirculación de gases de escape (EGR) es menor. Por lo general, el combustible alternativo también se quema de forma más limpia que el biodiésel o el diésel de aceite mineral y resiste mejor el envejecimiento.

Sin embargo, el menor desgaste de los componentes técnicos o la combustión limpia no significa que ya no se formen restos de combustión ni sedimentos en el motor u otros componentes como la EGR. Por este motivo, recomendamos seguir utilizando aditivos diésel para la limpieza y conservación del sistema y así garantizar su funcionalidad a largo plazo. Además, el diésel alternativo no tiene las mismas propiedades lubricantes que el combustible diésel convencional, lo que requiere aditivos complementarios. (Atención: las calidades disponibles en el mercado pueden variar.)

Nuestros aditivos también se pueden utilizar con total confianza con los nuevos combustibles diésel B10 y XTL.

Al cambiar al combustible alternativo, recomendamos limpiar previamente el sistema de combustible con aditivos, ya que los sedimentos antiguos permanecen y tan solo con el diésel alternativo no se llegan a eliminar. Además, nuestros aditivos también evitan de forma preventiva la formación de residuos de combustión cuando se utiliza HVO y XTL.