Proteger los vehículos industriales óptimamente de reparaciones y averías

El motivo suele ser que los segmentos de pistón están atascados debido a sedimentos que provocan la pérdida de compresión en el motor. Además, las impurezas en el circuito de aceite pueden provocar daños en el turbocompresor, especialmente en los conductos del turbocompresor.

La solución al problema: Pro-Line Lavado de cárter de motor. El aditivo limpia el interior del motor y resuelve inmediatamente los problemas existentes. Los sedimentos incrustados en los segmentos de pistón y en el sistema de aceite se eliminan y se enjuagan con el aceite usado al cambiar el aceite. De este modo, su vehículo puede volver a desplegar toda su potencia con el nuevo aceite motor.

Esto puede ser una señal de advertencia de que las superficies deslizantes en el interior del bloque del motor no están suficientemente lubricadas y, por lo tanto, rozan directamente entre sí. Esto aumenta el desgaste del motor y puede tener como consecuencia un mayor consumo de aceite.

Nuestro Pro-Line Anti fricción aceite motor es la solución. Con su fórmula especialmente concebida para la aplicación profesional en el sector de los vehículos industriales, resuelve el problema de forma rápida y fiable simplemente añadiéndose directamente al aceite motor. El lubricante de baja fricción MoS2 presente en el aditivo forma una película deslizante muy resistente sobre las superficies de fricción y garantiza al mismo tiempo un mejor funcionamiento de los grupos motrices. De este modo, se pueden evitar por completo las averías en el funcionamiento.

Un problema frecuente en vehículos industriales con más edad es la pérdida de aceite motor por diversos puntos debido a juntas envejecidas o quebradizas. Por ejemplo, el humo azul que sale del escape al arrancar el motor es un signo típico de desgaste de las juntas de vástago de válvula.

Debido a la fuga de aceite, este debe rellenarse con frecuencia, lo que genera costes a largo plazo. Si se repone el aceite motor incorrecto en el área de servicio de la autopista, dañar gravemente el motor. Por lo tanto, se debe actuar lo antes posible cuando aparezcan las primeras manchas de aceite debajo de su vehículo.

El nombre lo dice todo: Pro-Line Tapafugas de aceite. Con la adición al aceite motor, el aditivo se integra rápidamente en el circuito de aceite y regenera las juntas de goma y plástico del motor. De este modo se detiene la salida de aceite motor. Gracias a su efecto conservante, también neutraliza el humo azul del escape y amortigua los ruidos del motor.

Los vehículos industriales como, p. ej., furgonetas, autobuses o vehículos de remolque que sólo se utilizan en trayectos cortos, suelen verse afectados por filtros de partículas diésel obstruidos. Esto se debe a que las partículas de hollín generadas por el proceso de combustión en el motor se depositan en el filtro. Con trayectos cortos no se alcanza la temperatura de combustión libre ni la regeneración natural resultante de ello y el filtro se obstruye.

Un filtro obstruido impide la salida de los gases de escape. Esto reduce la potencia del motor y aumenta considerablemente el consumo de combustible. Además, la temperatura del motor comienza a aumentar, lo que puede modificar el comportamiento de flujo del aceite de motor y afectar a la lubricación. A partir de una determinada temperatura del motor, se enciende el testigo de control del motor, lo que hace imposible proseguir la marcha.

Para evitar averías y períodos de inactividad no deseados, recomendamos para vehículos industriales de trayectos cortos la Pro-Line Protección para filtro de partículas diésel como medida preventiva profesional. Está especialmente diseñada para vehículos de trayectos cortos/urbanos y garantiza una combustión óptima de las partículas de hollín. En este proceso se reduce la temperatura de combustión en 150°C, de modo que también se garantiza una regeneración eficaz en trayectos cortos.

Si un vehículo industrial solo se utiliza por temporadas o con poca frecuencia, debe garantizarse que funcione sin problemas incluso después del período de inactividad. Sin embargo, debido a largos períodos de inactividad se corre el peligro de que se formen bacterias diésel en el depósito del vehículo. El desencadenante puede ser una proporción excesiva de agua en el combustible, una humedad del aire excesivamente alta o la formación de agua de condensación alrededor del depósito. Los hongos y las bacterias se depositan en el filtro diésel y lo obstruyen.

Si el filtro diésel está obstruido, se perderá potencia y el motor funcionará mal, lo que provocará graves daños. Esto suele percibirse por la formación de humo o sacudidas del motor.

Si desea proteger su vehículo industrial de forma eficaz y óptima a pesar de usarlo con poca frecuencia, le recomendamos el aditivo diésel anti-bacterias. Contiene un biocida altamente eficaz con un amplio ámbito de aplicación contra hongos y bacterias. De este modo, los sistemas diesel ya contaminados se pueden desinfectar sin problemas con el aditivo y los sistemas aún no contaminados se pueden proteger de forma preventiva.

Los sedimentos, las impurezas y la corrosión en el sistema de combustible pueden provocar fallos de combustión en el motor. Con el Pro-Line aditivo para filtros diésel de vehículos industriales limpiará todo el sistema de combustible de su vehículo industrial, incluidas las toberas de inyección, a largo plazo y lo protegerá de forma óptima contra la corrosión. Al cambiar el filtro diésel, se introduce en la carcasa prevista para ello. Elimina sedimentos y cuida en profundidad la bomba de combustible de su vehículo industrial, lo que evita valores de gases de escape deficientes y el funcionamiento irregular del motor.

El funcionamiento óptimo del motor es el cimiento más importante para el funcionamiento fiable de su vehículo industrial. Se debe prestar especial atención a los inyectores. Con cada combustión se depositan allí sedimentos que aumentan el consumo de combustible e inhiben su combustión. Esto se percibe en el funcionamiento irregular del motor y limita enormemente la funcionalidad del vehículo. Por lo tanto, es importante detectar estos problemas lo antes posible y solucionarlos de forma profesional.

Para ello recomendamos el Pro-Line Limpiador del sistema de motor diésel K. Con su fórmula concentrada y altamente eficiente, el aditivo elimina incluso los sedimentos más resistentes tanto en los inyectores como en todo el sistema de combustible, garantizando así su funcionamiento óptimo.

Como medida preventiva, recomendamos además el Pro-Line Aditivo Super diésel. Gracias a su formulación adaptada, se puede aplicar con regularidad. De este modo, ayuda continuamente a ahorrar combustible y a reducir las emisiones. Además, al utilizarlo se reduce el desgaste, ya que el aditivo posee una propiedad lubricante que reduce la fricción de los componentes mecánicos del interior del sistema de combustible.

Para poder trabajar eficazmente durante todo el año, es necesario garantizar que el diésel de su vehículo industrial mantenga su fluidez y filtrabilidad incluso en la época fría del año. De lo contrario, el motor arranca mal o no arranca y se producen fallos o períodos de inactividad. Para evitarlo, recomendamos utilizar el Fluidificante diésel K. El aditivo asegura las propiedades de fluidez según cuál sea la calidad del combustible diésel hasta temperaturas de -31°C. Al añadirlo al combustible, su vehículo industrial estará preparado para el invierno. Fácil de usar, potente y fiable.

Con el tiempo, se forman sedimentos en el sistema de refrigeración y calefacción. Estas forman barreras que impiden el intercambio de calor y bloquean las válvulas termostáticas y los mecanismos de regulación. También puede producirse lodo de aceite en el agua de refrigeración. Lo que provoca una temperatura elevada del motor, favoreciendo el desgaste y los daños.

El Pro-Line Limpiador de radiadores elimina de forma fiable los sedimentos de aceite y cal del sistema de refrigeración de su vehículo industrial y garantiza la refrigeración segura del motor. De este modo, el aditivo garantiza una temperatura óptima del motor y la seguridad en el funcionamiento. Con ello se evitan costosos daños y reparaciones e inoportunos períodos de inactividad.

Los vehículos industriales suelen pasar muchas horas en carretera, en obras o en terrenos irregulares. En tales circunstancias abundan los impactos de piedras en el radiador o las roturas de puntos de soldadura porosos. Estas pequeñas fugas suelen ser difíciles de localizar y, por lo general, solo se detectan por la disminución del nivel del líquido refrigerante.

El Pro-Line Tapafugas de radiador K sella las fugas de forma eficaz y duradera inmediatamente después de que se haya agregado. Esto se debe a los polímeros especiales del aditivo. Por supuesto, el aditivo también se puede añadir de forma preventiva. Es compatible con todos los agentes anticongelantes y acondicionadores de agua de refrigeración habituales en el comercio.