- 5min
Protección duradera para motores de embarcaciones
El problema típico del diésel en el sector marítimo
Debido a la notable proporción de biodiésel en los combustibles diésel modernos, las puestas fuera de servicio o el poco funcionamiento de las embarcaciones pueden tornarse muy peligrosos. Con el tiempo, el contenido biológico puede provocar la aparición de microorganismos en el combustible, es decir, bacterias, levaduras y hongos que se propagan en el depósito y forman una especie de lodo. Esto lo propicia entre otros factores una elevada proporción de agua en el combustible, la humedad o el agua de condensación en el depósito. Un caso claro de peste del diésel.
Pero no solo las bacterias, sino también los residuos resinosos que se producen debido a un cambio en la composición química del combustible diésel con el envejecimiento, acarrean problemas.
La consecuencia: boquillas y filtro diésel obstruidos. Si el filtro está obstruido, se reduce la capacidad de rendimiento y si está completamente obstruido habrá una parada completa del motor. Las sedimentaciones en los inyectores y boquillas paralizan incluso el sistema de inyección. Estas averías provocan graves daños en el motor. Y luego las costosas reparaciones y los laboriosos trabajos de limpieza en el depósito y en todo el sistema de combustible serán ya inevitables.
Esto se nota, entre otras cosas, por el funcionamiento irregular del motor o la formación inusual de humo.
Solución del problema
¿Su motor diésel ya está afectado? Si la contaminación no ha avanzado demasiado, una dosis de tratamiento de choque puede ayudar (dosificación más alta, véase la etiqueta o la descripción de la aplicación).
Sin embargo, el lodo formado en el depósito debe aspirarse y el filtro de diésel, sustituirse. A continuación, se tendrá que realizar de nuevo una dosificación de choque cuando se llene de nuevo el depósito. Así se acaba también con el resto de bacterias presentes en el sistema y en los conductos de combustible.
Prevención
Mejor es prevenir. Lo más fácil es mover el vehículo regularmente. Si, a pesar de ello, el vehículo debe permanecer parado por un largo periodo de tiempo, puede ser de ayuda vaciar o llenar por completo el depósito. Esto reduce la formación de agua de condensación en el depósito. ¡Pero esto tampoco nos garantiza que la peste del diésel no se propague!
Vaya sobre seguro utilizando regularmente el protector del diésel. Ya con una pequeña dosificación se evita óptimamente la formación de sedimentos y bacterias y además es mucho más económica que las reparaciones costosas o la limpieza del sistema del motor.
Nuestro consejo de expertos al poner fuera de servicio una embarcación con motor diésel
«Después de añadir el aditivo, dar una vuelta con la embarcación. De este modo, el aditivo también pasa por el filtro, los conductos y todo el sistema. Así, todos los componentes, incluidos los inyectores y las bombas, estarán protegidos por el diésel con conservantes».
David Kaiser
Director de investigación y desarrollo